A Pascual del Río le ha apasionado siempre la naturaleza, los amaneceres en el monte, la frescura de ver estrenarse el día siempre le ha conmovido, por eso pinta paisajes del entorno donde vive.
Sus cuadros hablan por si mismos y su técnica está bajo los parámetros de pintura paisajista. Son óleos serios con gran calidad técnica que siempre trascenderán y perduraran.
Una lectura de R. Kinley